La reforma del Paseo Ramón y Cajal

El equipo de gobierno PSOE-PAR, en este caso más bien deberíamos de hablar de PAR-PSOE por aquello de que es el primero el mayor promotor, ha decidido que una de sus prioridades para este final de legislatura sea la reforma del Paseo Ramón y Cajal. La idea que plantean es convertir este paseo en un boulevard desde la plaza de Santo Domingo hasta el puente del Isuela. No es que no sea necesaria una reforma de este paseo pero, una vez más, las cosas no se van a decidir como resultado de una planificación seria y una priorización de las actuaciones a partir de dicha planificación, sino por razones mucho más pobres.

Si una parte del Paseo Ramón y Cajal requiere una intervención rápida y en profundidad es justamente la zona que quedará excluida de esta actuación. Conviene recordar que el convenio de las travesías contemplaba casi un millón y medio de euros para, al igual que en Martinez de Velasco, convertir lo que hasta hace poco fue carretera en via urbana. La mala gestión de Fernando Elboj y sus aliados, así como sus nefastas relaciones con otros pesos pesados de la familia socialista, hizo que se perdiera esa financiación por incumplimiento de plazos y ya veremos si en estos momento de crisis el nuevo alcalde es capaz de recuperar lo perdido. Ahora los vecinos del barrio del Perpetuo Socorro ven con asombro que es la parte menos necesitada y alejada de su barrio la que va a ser más beneficiada. Claro, así se generan los agravios.