El servicio público de matadero municipal

Con la actual gestión tiene unas pérdidas de 450.000 euros anuales y por lo tanto nos cargamos el matadero municipal. Este ha sido el argumento esgrimido por el PSOE para, utilizando el útil brazo de que se ha dotado para gestionar los lados ideológicamente oscuros de su hacer político, cargarse este servicio público. La decisión está tomada y tan sólo nos queda esperar a la escenificación de qué ocurre con los trabajadores que ahora se ocupan de este servicio, qué ocurre con los bienes (edifico, suelo, equipos,…) cuando se desafecten ( palabreja que se utiliza para decir que los mismos pasan a poder ser vendidos, alquilados o lo que sea ) y quien puede estar en primera instancia dispuesto a continuar, desde la iniciativa privada, con esta actividad en la ciudad.

Estamos en el comienzo, aunque tal vez algunos lleven ya unas cuantas zancadas avanzadas, de una nueva historia de privatización de servicios públicos históricos. La trayectoria del proceso vuelve a ser de libro. Se deja languidecer un servicio haciendo que durante años se vaya deteriorando por falta de gestión (es imposible que un capataz, por muy buena intención que tenga, sea capaz de dirigir cuestiones como la comercialización de lo que produce un matadero), se ponen encima de la mesa argumentos incidiendo en los nuevos tiempos que corren donde la iniciativa privada es capaz de dar servicio a casi todo y que por ello la acción pública debe ir haciéndose a un lado, se adorna con el caramelo del ahorro que supondrá para las arcas municipales la medida y se termina certificando que aquello que no ordena la ley hacer ( los mataderos se hallan entre las competencias que pueden ejercer los ayuntamientos pero que no son obligatorias ) es inmediatamente candidato a dejar de hacerse. El PP aplaude con las orejas una medida que encaja perfectamente en su ideario pero ¿ qué hace el PSOE transitando por estos caminos ?. A estas alturas no me sorprende pero me disgusta que alguien que se autocalifica de izquierdas, y en su seno alberga abundantes personas que lo son,  se convierta en el mejor aliado del huracán privatizador que padecemos.

Como digo estamos en el comienzo de un proceso que seguro nos va a deparar sorpresas y alerto para que estemos atentos a ver quien se beneficiará de todo esto, ya que suele ser la mejor forma de entender las razones verdaderas de las decisiones políticas. En cualquier caso hay una primera cosa que no me ha gustado nada y es que se plantee la liquidación del servicio público pura y dura. Se tiene que formar una comisión para justificar la medida y yo hubiera querido que en dicha comisión se hubiera valorado la viabilidad del matadero como servicio público mejorando la gestión directamente, a través de alguna sociedad pública o mixta e incluso valorando la posibilidad de la concesión del servicio. Desgraciadamente nada de esto será posible que sea estudiado. Yo también creo que era obligado, hace años, cambiar la gestión que se hacía, pero la opción adoptada es como matar al paciente para evitar que siga enfermo.

Son muchas cosas las que aparecen en el trasfondo de esta historia. Apuntemos algunas y seguro que quienes me leáis anotaréis algunas más.

1. El PSOE ha impulsado el cierre de más de 100 pequeños mataderos en pueblos argumentando la legislación europea y su inviabilidad económica. Si este último argumento ha llegado hasta el segundo más importante de los que con carácter público existen en Aragón, es que asistimos a un proceso de concentración de toda la actividad del sector público en Mercazaragoza. Eso de la gran escala que ahora tanto se lleva.
2. En la acción municipal se potencian muchos servicios deficitarios porque se entiende que son buenos para los vecinos y vecinas. Si se trata de no competir con la iniciativa privada cerremos instalaciones deportivas, equipamientos culturales, palacios de congresos o servicios sociales. Algunos seguimos defendiendo que en cuestiones básicas como agua, vertidos, transporte, mercado y también mataderos, por lo que supone de capacidad para incidir en la calidad alimentaria, los poderes públicos ejerzan competencias. Y ese mismo es el espíritu de la ley que, por ejemplo, declaró ilegal la supresión del mercado municipal.
3. El Ayuntamiento de Zaragoza y la Administración estatal no tienen problemas en participar en Mercazaragoza porque entienden que es bueno y necesario. Yo también creo que merecería la pena invertir para dar seguridad a un servicio de estas características en la segunda ciudad de Aragón.
4. Quienes han decidido la liquidación del servicio municipal, es decir PSOE–PAR, argumentan que la rigidez horaria del empleado público y los mecanismos de cobro mediante tasas, que impiden negociar precios, dificultan que la actividad pueda continuar, pero nunca han hablado con los trabajadores para resolver lo primero ni han buscado fórmulas de gestión para posibilitar lo segundo.
5. Quienes han decidido la liquidación del servicio municipal van a jugar a la confusión e incluso hablarán de cosas como la concesión. No se puede gestionar en concesión (como se plantea para el bus urbano) un servicio municipal que no existe.
6. Quienes han decidido la liquidación dicen que todo el personal del matadero se podrá recolocar en otros servicios municipales. No creo que la medida llegue para quienes sean contratados temporales. Y para los demás ya veremos qué hay.
7. Quienes han decidido la liquidación dicen que la actividad continuará aprovechando las instalaciones existentes (no olvidemos que tiene los certificados europeos) en manos privadas, que yo a fecha de hoy desconozco. Si el servicio deja de ser público, el PARista concejal de Desarrollo Sr. Lafuente, que se cansa de repetirnos lo imposible que es que el Ayuntamiento pueda incidir en las decisiones de cierre de empresas, no puede garantizar nada sobre la continuidad de servicio de matadero en nuestra ciudad de aquí a diez años. Yo creo que ni tan siquiera de aquí a cuatro. Y mientras tanto ya veremos si la nueva propiedad da a los carniceros de la ciudad los servicios que hoy por hoy tienen.