Adoquines de Uesca

Como tengo acceso directo a quien tiene capacidad para resolverlo. Como se lo he pedido verbalmente y por escrito con reiteración y como constato mi fracaso en el empeño tengo que manifestar públicamente que, en esta cuestión concreta, me empiezan a entrar ganas de arrojar la toalla. Me refiero a la necesidad de abordar en profundidad el estado de muchas de nuestras calles adoquinadas. Y en en particular las calles Lanuza, San Orencio y plaza Alfonso el Batallador que transito con frecuencia y que por lo tanto me recuerdan cada día el lamentable estado en que se encuentran.

Dinero y participación ciudadana

Huesca ha recibido 8,8 millones de euros del fondo estatal de inversión local para actuaciones el próximo 2009. Un maná que difícilmente puede rechazar nadie en este momento de penurias, pero que no debiera hacernos olvidar que tan sólo se trata de una medida coyuntural, que seguimos lejos de tener una financiación solvente para los ayuntamientos y, sobre todo, que los 8.000 millones repartidos en todo el estado son una miseria comparados con los 150.000 millones aportados a los bancos para tapar sus agujeros negros.

En todo caso algunas reflexiones sobre el reparto de estos fondos acordado por el PSOE-PAR y apoyado por el PP e IU en el pasado pleno municipal (al final aparecen los listados).

1. Fernando Elboj una vez más ha actuado con desprecio total a la participación ciudadana. Ni caso a las asociaciones vecinales y para los grupos de la oposición (y seguramente también para la mayoría de concejales de su partido) una Comisión de Urbanismo y al Pleno. A esto yo lo llamo minimalismo democrático. Toda coincidencia con lo que los demás pensemos es pura casualidad. Eso sí ya veréis como sale a contar a los agentes sociales y otras faunas lo que ha decidido. Y muchos a escuchar y callar.

Gaza

Hay momentos en que el bosque de las enmarañadas estrategias o las geopolíticas nos hacen perder el sentido de los esencial de la existencia. Vivimos tiempos en los que los humanos parecemos estar preocupados por tener, saber y ganar y olvidamos que lo más importante ha sido, es y será el mero hecho de poder existir. Y si en algún lugar se cuestiona hoy por hoy este derecho es en Gaza. Y si alguien lo conculca es Israel. Y si esta situación tiene cómplices, que los tiene, lo es cualquiera que teniendo capacidad para intervenir mira para otro lado o relativiza las cosas desde supuestas equidistancias.

Intento conocer que ocurre en Gaza y me encuentro con Hernan Zenan . Supongo que habrá otros muchos lugares donde se describirá esa misma realidad con ojos similares. Con ojos asombrados como los de aquellos personajes de Carlos Gimenez en su Barrio de posguerra. Una realidad que, vista dos años después, no hacía sino anunciar el camino a un desenlace brutal como el que hoy contemplamos atenazados por el horror.