Que conste que tal vez sea más popular que las cosas continúen como estaban y en Huesca se siga sin descontar puntos del carnet por infracciones de tráfico. Lo digo porque a nadie nos gusta que se nos sancione y si después de tres años de la implantación del sistema aquí disfrutamos de una especie de limbo legal pues mira, ¡mejor!.
Me da que al hilo de la noticia podemos hacer algunas reflexiones y la primera tiene que ver con ese sacarnos los colores a Huesca en el momento que se habla de nuevas tecnologías y se compara la situación de nuestro Ayuntamiento con el de otras ciudades y capitales. Alcanzamos puestos lamentables en lo que a la web municipal se refiere y estuvimos en el furgón de cola cuando Transparencia Internacional analizó la cuestión en 110 ayuntamientos y los mecanismos de participación vía digital fueron considerados elemento clave. Ahora nos vuelven a poner en el pelotón de los torpes.
Pero la segunda reflexión, y más importante, me surge al leer la declaraciones exculpatorias del alcalde Fernando Elboj. Lejos de reconocer el fallo, y recurriendo a su muy personal estilo, se sale por la tangente y culpa a otros de lo que no es sino el resultado de su negligente acción política en esta materia. ¡Haca falta jeta para echarle la culpa a la falta de presupuesto!. Es verdad que muchas veces se transfieren competencias a los ayuntamientos sin tener en cuenta el coste que estas pueden conllevar pero eso es para todos los ayuntamientos y no solo para el de Huesca. En este caso y ante esa realidad, una mayoría cumplen con la legalidad ¿por qué el de Huesca no?. Como la razón no creo que se halle en cierto espíritu contestatario ante la Ley la única explicación que me cabe es !DESIDIA¡. Una prueba más de lo lejos que se encuentra la administración municipal de Huesca de parámetros de eficacia y modernidad.
Hablar de limitaciones presupuestarias alguien que se ha gastado más de 30 millones de euros en un Palacio de Congresos, por cierto ¿es competencia municipal la organización de este tipo de eventos?, que de momento poco o nada ha aportado al dinamismo económico de la ciudad, suena a chiste de mal gusto. Pero que además lo haga alguien que es senador y no ha tenido la menor iniciativa en sede parlamentaria para que se incrementen los fondos que reciben los ayuntamientos raya el cinismo. Y más si añadimos que es miembro activo del PSOE, partido que si no ando equivocado tiene el mando en el Gobierno de Madrid y por lo tanto la llave para mejorar la financiación en esas competencias infradotadas que denuncia.