Reflexiones futboleras y otras hierbas

1 11 2008

Vive nuestra ciudad entusiasmada

por ambientes futboleros que, por lo que me cuentan, recuerda lo sucedido cuando el histórico Peñas de baloncesto jugaba en la máxima categoría. No seré yo quien con ariete y machete cargue contra las ilusiones colectivas, más allá de que éstas como la del fútbol , a mí personalmente, me dejen más bien frío. Ya me gustaría el mismo entusiasmo, o tan sólo la mitad, para confabularnos en la búsqueda de ambiciosas metas en torno a apuestas de desarrollo industrial, impulso vecinal en los barrios o políticas sociales de primera. Aunque reconozco que muchos ambientes familiares viven la pasión futbolera como forma placentera de relajo y entretenimiento colectivo, siento demasiado el tufillo del pan y circo y atisbo conductas en los estadios (gritos racistas, comportamientos violentos, lenguaje agresivo,…) que tiempo ha me tienen seriamente preocupado. Pero con sus grandezas y sus miserias aquí está el fútbol y la realidad es que mueve millones y millones de euros con una alegría que me dejan impactado.

Lee el resto de esta entrada »