Siempre que se avecinan elecciones asistimos al descarado uso de las instituciones por parte de los mandamases de turno que las presiden. El duo PSOE-PAR se ha convertido en Aragón en un consumado artífice de este mal hacer que no es sino una forma de perversión democrática. Nos intentan confundir una y otra vez, casi siempre con la complicidad de los medios de comunicación que parece irles bien con el reparto de los fondos que estas campañas suponen, queriéndonos hacer creer que tan sólo es una prolongación explicativa de su labor pública. Como si el descaro con el que éstas se presentan no dejara meridianamente claro, para cualquier ciudadano medianamente informado, que sus contenidos y momento de presentación responden a intereses partidistas y no de la insitución. La última del Gobierno de Aragón, que curiosamente se refiere a diez años que coinciden con el MarceBielato y cuyos anuncios han sido pegados al ladito de los de «Nuevos retos, mismos valores« del PSOE, no deja lugar a la mínima duda considerando el descaro de la misma. Una campaña millonaria en la que me gustaría saber si, de una u otra forma, no habrá contribuido la colectiva al pago de la particular.
Luis Felipe reconoce que su trabajo tiene mucho de electoralista
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha sido acusado en los últimos días por los grupos de la oposición de llevar a cabo una política electoralista, a la vista de la gran cantidad de actos que convoca, de anuncios de obras que se van a llevar a cabo o de visitas a otras que están ya en marcha. El primer edil reconoce que es posible que sea así, porque conjuga su labor como alcalde y la de candidato en las próximas elecciones por el PSOE.
Almunia defiende campaña «lícita y optimista» que vende logros del Gobierno
Almunia se ha quedado sola en el hemiciclo, sólo con el tímido apoyo del portavoz de PAR, Javier Allué, en la defensa de esta campaña que, ha dicho, traslada a la ciudadanía «confianza y tranquilidad» e indica que Aragón está «mejor preparada que la mayoría de comunidades autónomas para salir de la crisis y que la calidad de sus servicios públicos, la diversificación de su economía o los nuevos yacimientos de empleo la sitúan en posición de ventaja».
Lo del primero, dando por sentado que en estos momentos es lógico que utilice el sillón de Alcalde para que se convierta en trampolín de su lanzamiento electoral, produce más que rubor. Que estando Huesca como está, no sean sus necesidades y prioridades quienes ocupen sus horas y anhelos y sí lo haga el llenar una agenda de actos publicitarios ( que no olvidemos cuestan dinero pues en ese hacer se consumen rescursos municipales) dice mucho de quien lo hace y no precisamente para bien. Por cierto, resulta llamativo es que en muchos de estos actos está siendo crítico con lo que él mismo apoyaba sin fisuras hasta hace cuatro días y está asumiendo líneas propuestas por cha que ahora parecen ser mejores que aquellas sobre las que durante más de una década han trabajado. En este sentido parece quererse contraprogramar y es que que claro ¡cualquier cosa para desmarcarse de la estela F.E.!.
Lo de la segunda es de nota pues raya el cinismo más absoluto. Eso de recitarnos el cuentito de que se trata de darnos optimismo es la más cutre de las explicaciones que se han podido maquinar. Y desde luego si ésta es la ética que aspira a presidir el Gobierno de Aragón vamos dados. El optimismo nos lo daría ver que se van acabando los desmantelamientos industriales, que las prácticas clientelares del MaceliBielato van pasando a mejor vida, que de la administración son desalojados los cientos de amigos colocados a dedo, que la educación y sanidad pública ven reforzados sus recursos y no recortados, que el medioambiente que lo han dejado hecho unos zorros pasa a ser eje fundamental en la ordenación de nuestro territorio, que la despoblación de nuestro mundo rural es combatida con propuestas claras de ordenación territorial,……
En fin nada nuevo bajo el sol cuando de estas gentes se trata pero ¡estoy más que harto de su descaro!
C h u r n a s de U e s c a 