En las últimas elecciones el PSOE ha recibido un batacazo de tal calibre que le ha llevado a unos resultados similares a los de 1977 (es decir cuando hacían el puerta a puerta y todavía los veían en muchos pueblos como rojos peligrosos).
Uno va analizando las reacciones a tan estrepitoso fracaso y ¡oh cielos! comienzan a atisbarse los nuevos salvadores. Ahora resulta que la Carme Chacón. La ministra que se debió creer que era de izquierdas ir paseándose por el mundo globalizado enchida de orgullo al ver cómo se le ¿cuadran? los militares que sirven para defender los intereses de la geoestrategía que diseñan algunos despachos lejanos. La que ha compartido como carne y uña las políticas de ZP que nos han llevado al desastre. La que manifiesta catalanismo y republicanismo (nieta de abuelo anarquista) pero ejerce con fervor el rancio ¡Viva España, Viva el Rey!. La que desvirtúa los valores de la izquierda con lujos impropios de tal condición. La que se ha movido en términos dudosos en el intrincado mundo de los medios de comunicación. ¿Esta Carme es la que aspira a liderar el nuevo PSOE?.
Pero es que en lo cercano veo los nombres que se van apuntado a su movidilla: Antonio Cosculluela, Martín Llanas (es decir Javier Lambán). ¡Y alucino pepinillos!. ¿Pero si han estado siempre ahí?. Pero ¿qué pasa?, ¿que lo ocurrido no va con ellos que eran quienes estaban en primera fila. Sólo me faltaría ver que Fernando Elboj, una vez que fue apartado de las listas, apareciera liderando por estas tierras la cacareada RENOVACIÓN.