Sencillamente República

14 04 2012

Intentaron aniquilarla y se esforzaron en acabar con sus mejores valedores pero ella vuelve a aparecer. Es la República. Hoy 14 de abril he acudido un año más al cementerio de Huesca y allí hemos conmemorado este día junto a las tumbas de Fermín GalánÁngel García Hernández (sublevados de Jaca ),Sixto Coll (ex-presi de la DPH), Mariano Carderera, Manuel Sender y Mariano Santamaría (Alcaldes y teniente  alcalde de Huesca) y, por supuesto Ramón Acín. Pero también hemos pasado por el espacio donde reposan los restos de nuestro añorado Manolo Benito y hemos conocido un par de cosillas que ponen de relieve lo necesario que es recuperar la memoria histórica para que sean algunos vergonzosos capítulos de nuestra historia los que queden definitivamente enterrados. Porque si quisieron aniquilar los nombres de las primeras figuras ¿qué no intentaron con los más humildes?.

Por eso hemos recordado a Miguel Sauras Serveto enterrado junto a los ex-alcaldes, que habiendo bajado de Cerler se encontró con el fregao y , por ser norma llevar a los presos de dos en dos a la zona de fusilamiento, se vió maniatado con los Carderera, Sender y Santamaría. Sus hijos sólo se enteraron del paradero de su padre cuando en 2003 el Ayuntamiento puso una lápida sobre sus tumbas.

Y también hemos visitado el lugar donde descansan los restos de José Arregui Vicén   maestro republicano, como la familia ha puesto en la lápida del nicho, que es uno de los 11 desenterrados en Murillo en fechas recientes.

Todos nos han recordado la obligación que tenemos de seguir luchando para que se repare la brutalidad que sobre ellos y muchos, que permanecen en el anonimato de los campos, se cometió. Y que plantemos cara a quienes, con la osadía que les da el poder recién conseguido, se permiten decir que tienen «morboso culto a la muerte»  quienes tan sólo quieren recuperar algo de sus familiares masacrados. ¡Culto a la muerte!. Ese es propiedad de ellos que por aquellas fechas terribles se permitían gritar ¡Viva la muerte!. Lee el resto de esta entrada »





Biscarrués recuerda la sublevación de Jaca

10 12 2008
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Los Años Convulsos

Pronto celebraremos un nuevo aniversario, exactamente el 78, de la sublevación de Jaca.

Aunque es un tema bastante estudiado y valorado siempre aparecen  nuevas facetas a considerar. Una de ellas tiene carácter local y viene ligada a Biscarrués, lugar donde Fermín Galán se entregó a las autoridades civiles.

En palabras de José María Azpiroz:

«..con la sublevación de Jaca se inició una de las décadas de la historia contemporánea de España más controvertidas y agridulces a la vez. Si para muchos ciudadanos de Jaca fue el símbolo de la libertad y fraternidad, el fin de la década para esos mismos ciudadanos supuso represión, exilio y muerte. A los encartados en Jaca no se les perdonó su participación y fueron víctimas especiales de la trágica represión franquista que en Jaca se inició el mismo 18 de julio de 1936.»

Por eso tiene sentido la iniciativa  que contribuyo a difundir:

El ayuntamiento de Biscarrués estas jornadas sobre La Sublevación de Jaca del 12 al 15 de diciembre para recuperar parte de su historia y en recuerdo de estos días.

En 1930 el Capitán Fermín Galán encabeza una sublevación en Jaca que debe producirse a la vez por toda España. Los emisarios que desde Madrid deben avisarle de que se retrasa tres días no le dan el aviso y comienza con el capitán García Hernández la sublevación el 12 de diciembre proclamando la República en Jaca. Arma a un centenar de civiles y marcha sobre Huesca con 700 hombres en dos columnas, una por carretera y otra por ferrocarril.

En Ayerbe, donde confluyen ambos contingentes militares, se proclama también la República y se reparten armas y munición a la población civil.

El Gobierno reacciona y manda tropas a su encuentro. La derrota de la sublevación se produce en Cillas. Desde ahí, una vez detenido García Hernández, Fermín Galán se dirige, monte a través, hasta Biscarrués donde decide entregarse ante la autoridad civil.

Los acontecimientos que suceden esa tarde en Biscarrués son la llegada de Fermín Galán y tres compañeros, su comida en el Café de Casa Fusilero, la cama donde descansan, las deliberaciones de los sublevados, las octavillas contra la sublevación que llegan al pueblo, la búsqueda del alcalde, su entrega al teniente de alcalde en el ayuntamiento y la llegada del camión de Ayerbe para detenerlos.

Todos estos hechos aun se guardan en la memoria colectiva del pueblo y son parte de su historia por eso estas jornadas quieren servir para recordarlos y evitar su pérdida.

A su vez es una forma de hacer un homenaje a estos sublevados que buscaron la mejora de la situación del país. Lee el resto de esta entrada »